Según la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, el hacer alguna actividad física como mínimo dos veces por semana ayudaría a mejorar la memoria y el proceso de pensamiento, en especial para quienes sufren algún deterioro cognitivo leve.

En este sentido, el efecto positivo de la actividad física en el cuerpo, colaboraría con combatir problemas iniciales de memoria y la capacidad de análisis relacionados con el envejecimiento

Es sabido que el ejercicio físico regular es benéfico para la salud y en especial para la del corazón, pero ahora es posible afirmar que también ayuda a mejorar la actividad cognitiva; lo que es bueno para el corazón también es bueno para el cerebro.

Resulta que los problemas cognitivos leves son una etapa intermedia entre la disminución cognoscitiva que se espera con el envejecimiento normal, y una disminución más grave relacionada con la demencia. Es por ello que mantenerse activo físicamente durante la tercera edad, es fundamental para mantener el cerebro trabajando y más lúcido.

Por ello, se recomienda realizar ejercicio aeróbico como caminar rápidamente, trotar, o lo que prefiera hacer la persona, durante ciento cincuenta minutos a la semana, en cinco sesiones de treinta minutos o tres sesiones de cincuenta minutos cada una.

Según la Asociación Americana de Neurología, más del seis por ciento de las personas entre sesenta a sesenta y nueve años sufren de problemas leves del conocimiento, y la proporción aumenta al treinta y siete por ciento de la población, en adultos mayores de ochenta y cinco años. Por lo tanto, mientras más activos nos mantengamos, estaremos más lúcidos y con mejor capacidad cerebral por mucho más tiempo.